Andamos desde octubre aprendiendo con las emociones que vamos trabajando en las aulas de Primaria e Infantil de aquellos centros del Valle a los que vamos. Y nos hemos encontrado con muchas situaciones que no hemos podido contar hasta ahora que conseguimos sentarnos un rato en la oficina y detenernos a contar lo sucedido y aprendido en una de ellas, a modo de ejemplo.
Pero empecemos por el principio. A comienzos de este curso escolar hicimos una propuesta a los centros educativos del Valle para trabajar la inteligencia emocional con perspectiva de género. Fruto del trabajo de los dos anteriores cursos escolares donde iba la Pirata Trotavientos y la Maga Luna a los centros a romper los estereotipos de género contando lo que sucedía en el País de los cuentos al revés nos fuimos dando cuenta que a nivel de expresión de emociones, chicas y chicos, por lo general, tenían sus diferencias. Nos preguntamos: ¿es cuestión biológica o educativa?
Nos dimos cuenta que era por cuestión de la educación diferencial, esta sociedad patriarcal no permite la expresión de determinadas emociones según seas chico o chica. Así cuando lloraba un niño se le decía "no llores, que eres un machote" y a las niñas cuando se enfadaban se les decía "compórtate como una señorita". Así que nuestra propuesta para el curso escolar 2016-2017 va encaminada a atajar esta desigualdad con el objetivo de fomentar una educación emocional integral.
Este trabajo no es nuevo ya que según la Ley orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres en su art. 23 establece que el "sistema educativo incluirá, dentro de sus principios de calidad, la eliminación de los obstáculos que dificultan la igualdad efectiva entre mujeres y hombres y el fomento de la igualdad entre unas y otros". Por otro lado en la Ley de Igualdad de Extremadura en el art. 34.6 establece que "la administración educativa propiciarña la implantación de programas de competencia social y emocional que contribuyan al desarrollo de habilidades metacognitivas y de educación emocional y afectivo sexual en el alumnado".
Por todos estos motivos es que propusimos el Taller "ESCUCHANDO AL CORAZÓN" trabajando con el libro "Emocionario" para reforzar la labor educativa en este sentido asegurando la aplicación de la perspectiva de género.
Este taller consiste en poner una música a cada emoción a trabajar y posteriormente mostrarle la imagen que dicho libro adjudicada a cada emoción y a partir de ahí empezar a trabajar con cada clase. Las músicas asignadas a cada emoción han sido extraídas de la buena práctica de Macarena Chaves, una profesora de Primaria que aplicó el Emocionario a su clase de 2º Primaria. Podéis ver su proyecto AQUÍ.
Uno de nuestros ámbitos de trabajo es el educativo, pero no sólo, es por lo que no hemos podido ir a todos los centros que han querido porque con nuestras jornadas laborales no cubrimos toda la demanda. Por ello vamos a los cursos:
- 2º, 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria y 5años de Infantil de Cabezuela
- 1º, 2º, 3º, 4,º y 5º de El Torno
- CRA Tras la Sierra de Rebollar
- 1º, 3º y 4º de Primaria de Piornal
Cuando vamos a dar el Taller nos hemos encontrado, como os decíamos con muchas situaciones y os contamos lo que sucedió en una de ellas cuando trabajamos la FRUSTRACIÓN. La primera sesión consiste en ir y ponerles la música. Así sonó . Y a continuación le mostramos la imagen que viene en el Emocionario para esta imagen.
Cuando escucharon la música el alumnado de la clase comentó que sentían "enfado, tristeza como si fuera de una batalla, es de fuerza, el que manda, maldad, de poder, miedo, fantasmal, intriga, misterio nostalgia". Tras ver la imagen se reafirmaban en lo dicho con la música.
Así nos marchamos, sin desvelar el misterio de qué emoción se trataba que íbamos a seguir trabajando al día siguiente. Dejarles con la intriga formenta que busquen saciar su curiosidad preguntando. Así que al día siguiente resolvimos la incógnita y aquí llegó un debate muy interesante sobre ¿qué pasaría si no os dejan hacer lo que quereis? ¿cómo os sentiríais si no os dejaran quedaros donde vivís y os tuviérais que marchar a otro lugar con lo puesto? como les está pasando a muchas niñas y niños de Siria.
Y a partir de ahí surgieron multitud de opciones:
- "pues nos vamos a Navaconcejo"
- "¿y si allí no os dejan?"
- "pues a Rebollar"
- "y si no? a Tornavacas"
- "también nos podemos ir a la cárcel, porque nos dan de comer y es gratis"
- "también podemos irnos a París o a otro país"
- "¿y qué creéis que sentirían esas niñas y niños que no les dejan entrar en estos sitios?"
- "sienten miedo, tristeza, impotencia, furia, rabia".
Como véis, las criaturas nos dan lecciones. No les cabía en la cabeza que no te dejaran quedarte al menos en un sitio. Entendían el por qué no se quedan en su país lo que no entendían era que ningún pueblo les acogiera. Lástima que "los mayores" no escuchen a sus "niños/as" interiores.