martes, 7 de marzo de 2017

ROMPIENDO ESTEREOTIPOS



Rompiendo estereotipos, esta es la frase que nos va a acompañar todo este mes de marzo en el Calendario “Con hombres de hoy, con hombres de mañana” elaborado por la Asociación Comarcal de Mujeres del Valle del Jerte a través de la subvención de Diputación para promover la igualdad entre mujeres y hombres.

Desde la Oficina de Igualdad apoyamos este proyecto y continuamos la labor iniciada tanto por la Asociación de Mujeres como por los hombres que aparecen en dicho calendario, recogiendo en unas entrevistas la opinión de ellos. Así cada mes iremos publicándolas.

Ha sido un gusto poder escucharles, porque tienen mucho que aportar y mucho de lo que aprender para conseguir una sociedad más justa e igualitaria.


Y este mes está con nosotras Alejandro Cano Blazquez, él es un chico que se dedica a la danza y al ballet y que actualmente estudia 3º de la ESO en un Instituto de la Comarca. Se inició hace años en una Escuela de danza moderna y danza oriental. A su edad ya sabe mucho de danza rítmica, de danza del vientre, de danza moderna, de ballet y de zapatillas de punta. Hoy en día, se sigue formando en una Escuela de Plasencia, animado ya hace años por sus propias inquietudes y por una profesora que le vió sus especiales aptitudes para ello.

Son evidentes las razones que le han hecho aparecer en el calendario bajo el lema “rompiendo estereotipos”, la Asociación de Mujeres de Cabezuela le tiene muy protegido desde que le conocen con esta práctica y cada año gustosamente participa en su Gala Benéfica, le cuidan mucho, y sobre todo, le animan a que siga adelante a pesar de las dificultades vividas. Ellas fueron las que contactaron con su familia para participar en el proyecto del calendario y tanto Alejandro como su familia aceptaron gustosamente.

Él sabe que rompe estereotipos porque dice que “los chicos pueden hacer cosas de chicas y al revés, las chicas pueden hacer cosas de chicos”.

Su entorno cercano de chicos no siempre lo entendió ni le apoyó, tal y como nos comparte en la entrevista: “al principio lo veían un poco raro que yo hiciera ballet y como que me llamaban ‘marica’ por hacer ese tipo de disciplina, pero con el tiempo yo he ido diciendo que digan lo que quieran porque voy a hacer lo que me guste”. Sin embargo, parece que sus amigas, como él nos dice “lo han aceptado desde el principio mejor, ellas dicen que está bien que haga ballet si a mí me gusta”.

 “Yo estoy haciendo algo que me gusta y si hay alguien que no lo entiende, pues que lo entienda, ahora me da igual”. Estas son palabras de Alejandro ahora, pero compartiendo con su madre María José, sabemos que pasaron momentos difíciles porque le consideraban en el colegio una persona diferente frente al resto y eso no era así. Ella nos comenta que pasaron tantas cosas que a él ya no le importa lo que le digan, “en ese aspecto siempre lo ha tenido muy claro, ha sufrido, pero, …, el baile le da fuerza”.

Y ya lo tiene claro, sí, porque tranquilamente nos dice “es muy bueno que en mi clase haya un chico que haga baile, porque influye positivamente y en mi familia ha influido mucho mejor todavía. Es ganancia para todos”. Y es ganancia para todos y para todas en una sociedad en donde aún se convierte en titular la ruptura de estereotipos y donde aún tenemos que trabajar mucho para que chicos como Alejandro puedan desarrollarse plenamente en las actividades que quieren, sin tener que ser señalados o juzgados. Y ya lo dice él, que conoce a una compañera que quiere ser futbolista de profesión y está seguro, por desgracia,  que ella también tendrá que trabajar para romper estereotipos.

Agradecemos profundamente su participación en el calendario y agradecemos de corazón el que nos hayan permitido (su familia y él), acercarnos un poquito más a su vida y a sus inquietudes e ideales, que son referente de cambio en la Comarca del Jerte. Ya nos lo dijo en la entrevista “me siento bien al verme participando en el calendario, así, algún chico se puede cuestionar cosas”.


Esa valentía que le recorren sus palabras en el día de hoy y que ha sido merecedora de respeto y admiración también entre su profesorado y personas que le conocen, es la que lanzamos a la sociedad para que se generen dinámicas ausentes de discriminaciones y de prejuicios sexistas. Que se difunda el respeto desde la igualdad de oportunidades para que haya más familias, que como la de Alejandro, apoyen su opción de vida y sus gustos, aunque ello signifique cuestionar los roles aprendidos.

Y finalizamos esta entrada con palabras del propio Alejandro que anima a otras chicas y chicos de su edad a no tener miedo en sus aspiraciones: “si les gusta algo que no tengan vergüenza, aunque sea de chica, que no pasa nada, es lo que tienen que hacer, es lo que deben”, porque como dice su madre “¿le hace daño a alguien?”

Disfrutemos de este mes de marzo libre de estereotipos sexistas. Está en manos de toda la sociedad y en nuestras manos en particular.