Estamos en octubre y como llevamos haciendo desde comienzos de año y gracias al trabajo iniciado por la Asociación Comarcal de Mujeres del Valle con la publicación de este calendario, os hacemos llegar la "voz" de estos hombres que nos acompañan durante este mes.
Son de Tornavacas, allí nos encontramos con José Domínguez Merino, Javier Sánchez Bardón, José Antonio Recio Santos y Paulino Marcos Jiménez. Están en su clase de yoga, practicando la postura (asana vrkasasa) o el árbol, es una postura que trabaja el equilibrio físico y mental unido a mantener la atención visual en un punto fijo y en la proyección de crecimiento. Con el yoga lo que se promueve es que la persona encuentre el equilibrio y la paz. Buen ejemplo y como en el yoga ojalá mujeres y hombres consigamos ese equilibrio para una mejor convivencia.
Llevan haciendo yoga desde el principio, para ellos el yoga no es "de mujeres" sino de personas. Personas en son de paz, que se ocupan de ellos mismos, de su cuerpo y de su mente dejando atrás estereotipos de género.
Han llegado a participar en el calendario porque según nos comenta uno de ellos "me gusta cooperar con otras personas para causas posibles". Esta colaboración es precisamente el eslogan elegido "Para conseguir equilibrio social, debemos colaborar", que refleja también la aportación de los hombres a la consecución de una sociedad más igualitaria.
Para alguno de ellos al preguntarles por lo que significa para ellos nos responden "es una filosofía de mi vida, me gusta escuchar los problemas y ayudar". Para otro significa "podemos hacer las cosas nosotros también". Cada vez está habiendo más hombres que se incluyen en actividades, trabajos, roles que han estado asignados a las mujeres, hombres que deciden romper con esos clichés.
Van a yoga porque:
- " vienes muy bien para el cuerpo, para las tensiones musculares, se hace mucho ejercicio y te mantienes mucho mejor".
- "yo al principio no lo conocía no lo asociaba a hombres o a mujeres, pero después cuando empecé, aunque sigo sin asociarlo, por tema cultural, te lo asocian con actividad de mujer, suena raro fuera y también cuando decimos que venimos a veces más hombres que mujeres".
- "Normalmente no hay hombres, son sólo mujeres"
- "Aquí lo vivimos con normalidad. Yo me planteé hacerlo como disciplina que trabaja mucho el cuerpo, aparentemente muy suave, pero muy eficaz y trabajas la parte espiritual y es muy bueno, un placer, dedicar hora y media a calmar tu cuerpo y a tu mente y trabajar tu cuerpo".
Sus palabras me hacen reflexionar sobre lo positivo que haya hombres que dediquen tiempo a cuidar su mente, su cuerpo, su espiritualidad. Los niños/chicos que vengan detrás ya tienen referentes, ya ven que hay otras formas de ser hombres, que cuidarse es beneficioso y es algo para ellos también. Sólo así podremos desarrollarnos de manera íntegra como seres humanos y no a cachos como pretende el machismo.
Lo que supone a nivel personal para ellos ir a las clases de yoga "tiene que ver con la educación recibida. Los hombres podemos ser más reservados, culturalmente nos han obligado, lo hacemos y no lo decimos para que no se rían pero en la intimidad sí". Qué razón tiene con lo que dice, a los hombres el machismo no les permite cuidarse, dedicarse tiempo y mucho menos hacerlo saber, eso son "cosas de mujeres" y para el patriarcado esto es algo impensable que un hombre no se puede permitir. ¡Qué injusto para ellos también esta educación sexista y que dañina!.
Y ahora bien ¿qué piensa su entorno social de que vayan a yoga?. Esto fue lo que nos contaron:
- "que digan lo que quieran". Otro nos comenta:
- "alguno me ha dicho "esto son como mariconadas" y yo le digo "mariconadas ninguna" porque allí los ejercicios te relajan un montón y me están viniendo muy bien. No te dicen no vayas, pero lo ven un poco raro, otros no".
- "en el entorno cercano en el pueblo no se ve raro, porque estamos muchos, pero fuera se ve más raro".
En la sociedad machista en la que vivimos cuando un hombre se sale de lo que la sociedad espera de él y hace algo que se supone que es "de mujeres" se le tilda de "mariconadas" para desprestigiar lo que está haciendo, usándolo como un ataque a su virilidad, para que deje de hacerlo y siga comportándose como la sociedad machista dictamina. Lo bueno es que ellos son muchos los que piensan de otra forma.
Se alejan de estos comentarios para disfrutar de lo que supone para ellos a nivel personal la práctica de esta disciplina "me noto más elástico, más flexible, consigo calmar la mente, es un rato de mucha paz y muy gratificante como humano", " es un beneficio para el cuerpo y para la mente".
Ellos no son los únicos, conocen a más hombres como ellos, "conozco hombres que hacen yoga", "yo tengo amigos que hacen teatro y baile, hay una película muy chula con este tema "Billy Elliot". Menos parir, el resto de actividades..."
Para ellos su aparición en este calendario de ruptura de estereotipos les parece que es "un granito de arena que suma a que se vea más normal", "es posible que alguno se va a animar. Puede sentar como un precedente para hacer un grupo de hombres que hagan yoga", "alguno se va a animar porque están viendo que es una cosa muy normal, es como ver una mujer en un papel directivo, ver ese tipo de cosas rompe". Gran aportación la que están haciendo y un ejemplo a seguir por los chicos y niños que son más jóvenes y que tienen en ellos otra forma de hacer las cosas, más saludables, más humanas, sin tanto estereotipo que restringe.
Su mensaje para otros hombres es "que se animen", "yo les aconsejarían que lo hagan porque les iba a venir bien, bien", "cada uno puede pensar como quiera, pero esto es absurdo pensar que es solo cosa de mujeres o de hombres","mi argumento es que prueben y el no siempre está".
Antes de marcharnos les pedimos si querían añadir algo y estas fueron sus aportaciones: "que se anime la gente a hacerlo que les va a venir de maravilla", "que prueben", "con lo que me quedo es que a nosotros esto no se nos hace raro por el hecho de haber empezado desde el principio", "que la gente no divida el mundo en cosas de mujeres y de hombres, que esto es una actividad física y mental, viene muy bien para el cuerpo".
Qué bueno que haya hombres que se cuidan, que no siguen los dictámenes del machismo y hagan lo que les sienta bien, que esa sea su guía, su propio conocimiento. Ellos están contribuyendo con su ejemplo a crear una sociedad más justa, más sana, más igualitaria, en definitiva, más humana. Hombres valientes que se atreven a hacer las cosas de otra manera. Seguro que en el Valle hay más que se sacuden las vergüenzas y se irán sumando para eliminar tanta desigualdad.
Otra realidad distinta tendremos cuando todos los hombres se decidan a colaborar para construir una sociedad más igualitaria y justa. Ahora son unos pocos ¡apúntate hombre!.