TALLERES DE SALUD SEXUAL CEIP Máximo Cruz Rebosa – PIORNAL
1º y 2º ESO – Curso 2016/2017
Hablar de salud y hablar de sexualidad no muchas veces se entiende
que tienen que caminar de la mano, sin embargo este año, desde la Oficina de
Igualdad del Valle del Jerte, hemos trabajado con 1º y 2º de la ESO cinco sesiones con cada grupo, bajo el título
“Salud Sexual”, propuesta que desde el Centro CEIP Máximo Cruz Rebosa, fue muy
bien acogida.
A lo largo de
estas sesiones nos hemos reído, sorprendido y aprendido tanto que parece que
fue ayer cuando aquella mañana entró en clase una compañera de la Oficina de
Igualdad del Valle del Jerte hablando de qué pensaban que podíamos hablar si
íbamos a tratar el tema de la salud
sexual y, al tiempo que cada quien se fue presentando y compartiendo su
parecer al respecto, ella les regalaba una gominola con forma de corazón.
En aquella
primera sesión con cada grupo, las chicas y los chicos opinaron abiertamente y
decían que hablar de salud sexual era hablar de que no importa si eres chico o
chica, de hombres y mujeres, del aparato reproductor, de cuidar los órganos
reproductores, de la sexualidad humana, de la intimidad del hombre y de la
mujer, de la salud, del sexo, de la pubertad, de cómo se reproduce la especie
humana, del género, del uso del preservativo, de la intimidad sexual, de las
relaciones sexuales, de precauciones, de los genitales, de las diferencias
físicas, …, y claro que hemos estado hablando de todo ello, pero la Salud
Sexual, entendida de una manera integral, también ha implicado que opinemos,
reflexionemos y aprendamos otras cuestiones fundamentales de nuestra salud como
personas, como chicas y como chicos en plena edad de cambios e inquietudes.
Hablar de
salud sexual es hablar de cuerpos, de nuestros cuerpos, es hablar de los besos,
de las caricias, del vello corporal, del ejercicio de nuestros sentidos siendo
conscientes de ello, es hablar del placer, de lo que me gusta y de lo que no me
gusta, es hablar de decidir, de querer, de la reproducción, de amar, de amigas
y amigos, de compañerismo, de novias y novios, es hablar de órganos sexuales,
es hablar de la piel, de las diversas orientaciones sexuales que podemos poner
en práctica, es hablar de identidad de género, de ciclo menstrual, de erotismo
y de deseo, es hablar de atracción, de tabús, de dolor, de violencia, pero
también de amor, de complicidad, respeto, generosidad y de libertad.
Como podéis
leer hay mucho trabajo que os dejo aún también por seguir trabajando a todos
esos padres y madres que realmente quieren apostar a que sus hijas e hijos
crezcan y se desarrollen desde el conocimiento y desde la defensa de sus
derechos en torno a lo que implica tener una salud sexual íntegra y saludable.
A lo largo de
estas sesiones, hemos podido comprobar que en casa, muy poco se habla de estos
temas y que, en caso de hacerlo se transmiten demasiados miedos y censuras con
respecto a la sexualidad de las y los adolescentes, en lugar de mostrarles el
abanico de posibilidades que existen en la realidad.
También vemos
que la información que se está dando desde las familias sobre sexualidad, en
general, se inicia en la etapa adolescente, sin percatarnos que queramos o no
ya hemos trabajado aspectos de su formación en sexualidad desde su infancia a
lo largo de nuestras actitudes cotidianas, mediante nuestras formas de expresar
los sentimientos y las emociones, en nuestras relaciones con ellas y ellos, con
nuestras parejas, familiares y amistades, etc.
Nuestro
pequeño aporte en este proceso ha pasado por generar un espacio integrador y
abierto donde lo impuesto culturalmente ha sido analizado y hemos aprendido
conjuntamente a ver la realidad desde lugares y situaciones donde los cuerpos
han descubierto que tienen muchas cosas que decir y expresar, muchas más de las
que nos habían informado y dado a conocer. Hemos logrado decir las cosas por su
nombre, aunque a veces esto haya estado rodeado de risas y rubores.
Estas chicas y estos chicos van a seguir desarrollándose y creciendo en
nuestro entorno y lo mejor y más saludable que podemos hacer como educadoras,
como madres y padres, es acompañarles en este interesante camino de la vida
desde la aceptación, el respeto, la admiración y la igualdad de oportunidades
en la conformación de las identidades individuales.