Les había pedido que para hoy se trajeran un cuento de los que les cuentan a sus hijas/os porque les iba a pedir que hicieran un trabajo en clase. Y estos son los que se han traído.
Así que les he puesto a trabajar. Les he dado las técnicas de Rodari para romper los cuentos. ¿Por qué? porque los cuentos la mayoría de las veces se basan en estereotipos, los príncipes siempre son valientes, no tienen miedo, van salvando a las princesas y éstas son las que esperan, calladas y sumisas a que venga el príncipe y les salve del maleficio de la bruja mala y fea. A través de los cuentos les presentamos cómo es el mundo y cómo uno o una se tiene que comportar por lo que es fundamental ser consciente de qué mensajes, qué moralejas, qué valores transmiten los cuentos que les contamos a nuestras criaturas.
El problema no está tanto en que el príncipe sea valiente, sino en que la valentía sólo sea del príncipe y que siempre tenga que ser así. La fijación de los roles es el problema porque hace que aprendas que eso es así para siempre y éste es el problema, que aprendamos que los chicos siempre tienen que ser valientes o que las princesas siempre tienen que ser sumisas.
En un mundo tan cambiante la capacidad de adaptación a las nuevas situaciones es lo que hace que podamos sobrevivir de una manera sana. Por eso romper los estereotipos, contar que hay príncipes que tienen miedo, patitos que se sienten bien siendo feos o leñadores que van a dar la merienda a la abuela hace que se rompan los esquemas rígidos.
Con estas técnicas les he pedido que seleccionaran una, en la que poder entrenar. Para ello, en parejas, una persona haría de madre y otra de hija. Les he pedido que eligieran un cuento de los que traían o de los que le suelen contar a sus criaturas y que pusieran en práctica la técnica elegida.
Claro, lo que les he pedido al principio ha sido como "triple mortal hacia atrás" porque tenía su dificultad, pero luego se han ido metiendo en el papel y han empezado a verle la utilidad. Ha habido una madre que me ha dicho que lo iba a poner en práctica. Veremos qué responde su criatura.
Por lo pronto sí que les ha servido para echarse unas risas, pasar un rato divertido y desarrollar su propia creatividad. Y de eso se trata, que cuando les contemos un cuento a las criaturas también nos divirtamos, rompiendo cuentos, rompiendo estereotipos para ser más libres, más felices.
Pero claro, ¿qué pasa cuando en casa cuento unos cuentos y en el cole otros? ¿cómo se resuelve esto? Estas preguntas son precisamente la base de la siguiente sesión de la Escuela de Familia "Porque me importa" que va a dar el Programa de Familia. Así que ya tienen material para trabajar.
Hasta aquí nuestra labor en la Escuela de Familia. Cuando se terminen las sesiones que están por darse veremos qué han aprendido, sus dificultades, los logros, etc. Pero eso será para la sesión de clausura.
Por mi parte ha sido un placer trabajar con quienes han venido a las sesiones. Me ha encantado. Gracias!!
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