El motivo de esta entrada en el blog es que nos hemos enterado que en nuestra comarca vecina, la Mancomunidad de la Vera, ha decidido cerrar la oficina de igualdad. Hay una campaña en change.org que está recogiendo firmas para su reapertura. Si quieres informarte pincha AQUÍ.
Pudiera pensarse que los motivos del cierre son económicos. Pues no lo son. La subvención que sufraga los costes del mantenimiento de la oficina la proporciona el IMEX y para la anualidad 2015 sólo pedían a las mancomunidades si querían que el servicio continuase para que éste siguiera un año más su labor.
Pues bien, en la Vera una decisión política de la Mancomunidad ha impedido que este servicio se preste durante 2015.
En marzo de 2014 el presidente de la Mancomunidad de la Vera pedía disculpas por no haber impulsado suficientemente el Consejo Comarcal de la mujer y se comprometió a llevar a cabo este impulso en lo que resta de legislatura como podéis leer en esta noticia . Parece que no ha cumplido su propia palabra.
El hecho de que no estén las agentes de igualdad trabajando en la comarca significa, entre otras cosas, que:
- No se están convocando las Mesas Locales de coordinación de violencia de género. Esto quiere decir que profesionales que intervienen con las víctimas de violencia de género que hay en la comarca no se están reuniendo para hacer el seguimiento, porque las agentes de igualdad son quienes convocan y quienes hacen el acta de dicha reunión.
- No se está dando una primera atención, derivación y seguimiento de víctimas de violencia de género.
- No se están llevando a cabo actuaciones para la corresponsabilidad, conciliación y prevención de la violencia machista en los colegios e institutos de la comarca de la Vera.
- No se está dinamizando el Consejo Comarcal de Mujeres de La Vera ni las asociaciones de mujeres.
- No se está llevando a cabo el Plan de Igualdad de la Mujer de Extremadura en la zona de la Vera.
Lo que aporta la Oficina de igualdad al territorio es la garantía de que se va a trabajar para que seamos personas más responsables, tengamos relaciones más sanas, con más respeto, más tolerantes, con los mismos derechos y cuando no es así, corregir dichas discriminaciones. Esto pueda parecer insignificante, sin embargo es lo que nos hace sentirnos mejor o peor.
¿Y ahora qué? Esta es la pregunta que os lanzamos. ¿Qué se os ocurre hacer ante esta situación? Dejadnos vuestras opiniones en los comentarios.
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