Estaba preparando la reunión con las familias del alumnado de 2º ESO de Piornal para informarles de lo que iba a hacer durante este año escolar en el Taller de Emociones cuando me he encontrado con este vídeo de la FAD. Trata sobre lo que te enseñaron maestras y maestros en la escuela.
Cesar Bona, elegido el año pasado uno de los 50 candidatos al Global Teacher Prize, el premio Nobel del profesorado habla AQUÍ de qué es ser un buen profesor.
Yo me he acordado de Don Ángel y de Don Jesús, "mis profes" del colegio que me enseñaron algo más que Matemáticas o Lengua. He mirado cómo define la R.A.E la palabra maestro y una de sus acepciones dice "dicho de una persona o de una obra: De mérito relevante entre las de su clase". Y sí, esta maestra y maestros de los que os hablo han sido "maestros" de la vida para mí. De don Jesús aprendí el respeto y amor por la profesión, de don Ángel a superar mis dificultades para encontrarme mejor.
Todo esto me ha hecho hacerme preguntas. ¿Las emociones dónde se aprenden? ¿quién te las enseña? La respuesta que me venía, bueno mejor dicho mi respuesta, es que las emociones se aprenden en la familia. Allí aprendemos a cómo expresarlas, afrontarlas, vivirlas o negarlas. Nuestras figuras de apego, la madre y el padre son nuestro maestro y maestra en este sentido. Es ahí donde la familia tiene que ver su contribución a ese aprendizaje. Con la intención de observar qué hago yo, cuál y cómo es mi contribución como adulto.
¿El colegio educa y la familia enseña? ¿El colegio enseña y la familia educa? ¿Ambos hacen ambas cosas? ¿deben hacerlas? ¿es su función? ¿no lo es?. El debate está servido.
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