Son las 12:00 del mediodía. Martes, 14 de febrero, San Valentín. Hoy en la Mancomunidad a las 12:00 hemos tenido 5 minutos de silencio. El sábado asesinaron a una mujer, el domingo a otra y a su hijastra y ayer lunes a otra mujer y su madre. Cuánta frecuencia de asesinatos, ¡qué barbaridad! Qué forma de entender el "amor", del "si no es conmigo no es con nadie". Y aquí, en nuestro país, no pasa nada. Como bien dice Angels Barceló en este artículo.
Desde la Oficina de Igualdad en noviembre de 2015 se nos ocurrió comenzar con esta iniciativa, donde el alumnado del IES Valle del Jerte nos ayudó, colocando un lazo malva por cada víctima desde que hay datos oficiales (2003) para visibilizar la magnitud del problema. Siendo los de color malva oscuro las mujeres y los de color claro, menores asesinados por sus padres. En aquel entonces pusimos 805 lazos. Hoy hay 912.
Desde marzo de 2016, que es cuando se aprobó el Protocolo que redactamos desde la Oficina de Igualdad para informar a la ciudadanía cada vez que hubiera un asesinato por violencia de género, leíamos este texto "Con motivo del último crimen por violencia de género, que eleva el número de asesinatos a 912, 890 mujeres y 22 menores desde el 2003. La Mancomunidad del Valle del Jerte, a través de la Oficina de Igualdad, agradece vuestra participación en este minuto de silencio. El objetivo es mostrar la repulsa contra la violencia machista, nuestro apoyo a familiares de las personas asesinadas y que ninguna víctima quede en el olvido. Comienza el minuto de silencio".
Sin embargo, el hecho que en tres días hayan asesinado a tres mujeres, una hijastra y una madre, y coincidiendo que es el día de San Valentín, esta llamativa coincidencia me invita a reflexionar.
Desde marzo de 2016, que es cuando se aprobó el Protocolo que redactamos desde la Oficina de Igualdad para informar a la ciudadanía cada vez que hubiera un asesinato por violencia de género, leíamos este texto "Con motivo del último crimen por violencia de género, que eleva el número de asesinatos a 912, 890 mujeres y 22 menores desde el 2003. La Mancomunidad del Valle del Jerte, a través de la Oficina de Igualdad, agradece vuestra participación en este minuto de silencio. El objetivo es mostrar la repulsa contra la violencia machista, nuestro apoyo a familiares de las personas asesinadas y que ninguna víctima quede en el olvido. Comienza el minuto de silencio".
Sin embargo, el hecho que en tres días hayan asesinado a tres mujeres, una hijastra y una madre, y coincidiendo que es el día de San Valentín, esta llamativa coincidencia me invita a reflexionar.
Hoy me pregunto ¿el silencio es la mejor manera?. Me resuena una frase del artículo "El silencio nos hace cómplices". Me invita a reflexionar en estos 5 minutos que paro en mi trabajo para manifestar mi repulsa contra estos delitos por violencia de género.
El silencio, una muestra de lo que sucede en la sociedad. Silencio administrativo, político, y social. Silencio administrativo porque estas 5 mujeres al final serán las número 9, 10, 11, 12 y 13 en lo que va de año y 890 mujeres y 22 menores desde 2003. Total 912 personas. Silencio político porque cuando hoy vea el telediario no saldrá ningún político, ni política, condenando este delito y mucho menos esta realidad hoy no abrirá ningún telediario. Y en este silencio me sigo preguntando ¿qué pasaría en este país si en sólo un día asesinan a 5 bomberos, policías o polític@s?. Silencio Social, porque pasaban coches por la entrada de la Mancomunidad, nos miraban con gesto de extrañeza. Íbamos por el minuto 3:20 y me preguntaba ¿en cuántos centros de trabajo están condenando este delito?. Ssschhhhh. SILENCIO.
Sigue pasando el tiempo en nuestro cronómetro. Suenan los teléfonos en el edificio. Hay gente que no para, continúa en el día a día, como un día cualquiera. Terminan los 5 minutos. Hoy nos ayudan a siluetear a las 5 mujeres que ya no están. 5 lazos más en nuestra verja. Sigue creciendo el morado y esto me hace que pensar. Para mí han sido 5 minutos de mi tiempo, para 5 de ellas es el tiempo que ya no tienen.
Y es que necesitamos ayuda, la implicación de todas las personas, trabajen donde trabajen, hagan lo que hagan. ¡NECESITAMOS AYUDA!. Este S.O.S. parece el grito de las que ya no están, y resuena en este silencio cual eco en quienes continuamos aquí.
Me/os pregunto ¿qué hacer para erradicarlo? Si tenéis respuestas, hacédnoslas llegar.