martes, 7 de febrero de 2017

salud afectivo-sexual para todas las edades



Escuela de Familias 2016/2017,
 “Salud afectivo-sexual para todas las edades”

“Una persona, cuando no está reprimida sexualmente, desea una vida de placer, tiene mayor discernimiento y no se somete al sufrimiento continuo, al autoritarismo, al fascismo, ni a los procesos emocionales enfermos y no amorosos”


Desde la Oficina de Igualdad del Valle vimos importante poder trabajar y reflexionar con las familias aspectos de la educación sexual que estamos dando a las hijas y los hijos, así que llevamos nuestra propuesta al Instituto de Navaconcejo y al CEIP de Piornal. En el IES Valle del Jerte, nuestro proyecto se transformó en una sesión de dos horas durante una preciosa mañana de despedida otoñal y en el CEIP Máximo Cruz Rebosa se transformó en cuatro sesiones donde incluso la nieve estuvo presente.
Primeramente nos sentimos obligadas a nombrar las ausencias, que hubo muchas y por eso las queremos mencionar aquí. Excusas, razones y causas para no asistir seguro que las encontramos por montones (entre horarios, climatología, trabajos, prioridades, conciliaciones, …), y no vamos a entrar en ello, pero sí nos llama tremendamente la atención que ningún hombre-padre asomara por la Escuela. Las estadísticas regionales y estatales sobre conciliación, corresponsabilidad y usos del tiempo, ya nos lo hacen ver en los diferentes estudios que periódicamente se publican al respecto, pero la realidad a veces se nos presenta más cruda, así que ante esto, nos preguntamos en alto, ¿los padres no se preocupan por la educación de sus hijas e hijos?, ¿los padres no se preocupan por la educación sexual de sus hijas e hijos?, ¿el tema de la educación sexual también recae única y exclusivamente sobre las madres? Y vamos más allá, ¿no sería interesante que nuestras hijas e hijos aprendieran sobre sexualidad desde el aporte conjunto y coordinado de ambos progenitores?
Dicho ya lo anterior, nos quedamos con las presencias, que aunque no fueron para llenar las aulas, sí pudimos construir un espacio de gran calidad en donde mujeres y madres, compartíamos qué es hablar de la sexualidad y cómo nos lo planteamos y trabajamos desde el rol de educadoras, tutoras y responsables del desarrollo integral de hijas e hijos.
Los tiempos siempre se hicieron cortos, no nos dieron para todo, pero sí para mucho y siempre tenemos más vida aún por delante y seguir garantizándonos, desde la reflexión y la acción, una buena salud afectivo-sexual para nosotras y para nuestras hijas e hijos.
Fue muy importante darnos cuenta que las preocupaciones sobre el tema de la sexualidad y las dudas que tenemos sobre las hijas y los hijos no se deben limitar a su etapa adolescente.
Os dejamos unos pequeños apuntes que nos llevamos puestos y que consideramos interesantes para compartir de lo trabajado tanto en el IES del Valle, como en el CEIP de Piornal.
  • Descubrimos que hablar de sexualidad y de salud sexo-afectiva no sólo es hablar de relaciones coitales entre una mujer y un hombre, entre una chica y un chico.
  • Compartimos que los cuerpos son más que unos genitales sobre los que fijarse y actuar. Que somos todo un cúmulo de emociones, sensaciones y pensamientos que debemos conocer, entender, amar, respetar y cuidar.
  •  Reflexionamos que la libertad de acción se hace desde el conocimiento y desde la humildad de poder preguntar, de poder dudar, de decidir, de equivocarse y aprender.
  • Comprendimos que lo que no se nombra en mí o en la casa, no existe en mí o en la casa, pero no por ello se va a eliminar de nuestras vidas. Y aprendimos que los tabús deben ser ya de otros tiempos.
  • Vimos que la sexualidad de las personas nace con ellas y vive en ellas hasta sus últimos días y que negarlo, es negarnos a nosotras mismas.
  • Hablamos de la heterosexualidad como una de las posibilidades de relación entre dos personas y de la importancia de que seamos conscientes que el sentirte atraía por una persona del mismo sexo no es un problema, sino una realidad que hay que nombrar, visibilizar y respetar desde nosotras y desde nuestro papel como educadoras, tutoras y responsables del desarrollo integral de nuestras hijas e hijos.
Agradecemos a quienes han creído y han apoyado el desarrollo de esta  “Escuela de Familias: salud afectivo-sexual para todas las edades” y muy especialmente a todas las mujeres que estuvieron y que compartieron con nosotras sus inquietudes y vivencias en cada momento.
Y terminamos esta entrada como comenzábamos en cada sesión, con algo dulce en nuestras bocas y algo dulce para nuestros cuerpos, así que me miro y me digo que me quiero, me miro y me digo que hoy, mañana, pasado y… siempre, me voy a cuidar.



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