La conciliación es la garantía de la estabilidad social y familiar,
esta es la frase que nos acompaña este mes de febrero en el Calendario “Con
hombres de hoy, con hombres de mañana” elaborado por la Asociación Comarcal de
Mujeres del Valle del Jerte a través de la subvención de Diputación para
promover la igualdad entre mujeres y hombres.
Desde la Oficina de Igualdad
apoyamos este proyecto y continuamos la labor iniciada tanto por la Asociación
de Mujeres como por los hombres que aparecen en dicho calendario, recogiendo en
unas entrevistas la opinión de ellos. Así cada mes iremos publicándolas. Ha
sido un gusto poder escucharles, porque tienen mucho que aportar y mucho de lo
que aprender para conseguir una sociedad más justa e igualitaria.
La conciliación es la garantía de
la estabilidad social y familiar. La conciliación nos lleva a la
corresponsabilidad familiar, que supone todas aquellas acciones que se dan en
torno al reparto justo, a la participación coordinada, a la negociación y a la
responsabilidad compartida entre las personas que conforman una familia.
De todo ello algo sabe nuestro
protagonista del mes, a quien desde la Oficina de Igualdad del Valle nos hemos
querido acercar para que nos comparta lo que para él como hombre y como padre
le supone vivir en familia desde la corresponsabilidad y que a su vez, genere
el impulso (o al menos la reflexión), para que otros hombres se inicien en el
camino de la igualdad dentro de sus familias.
Jesús Almohalla Jiménez considera
que: “La conciliación es una de las bases
para un buen funcionamiento de la familia y por extensión a la sociedad puesto
que poco a poco se van rompiendo estereotipos y que no hay tarea propia de un
género, todos tenemos capacidades para desarrollar cualquier tarea”.
Él asegura que no tiene ningún
problema en posicionarse abiertamente y no dejarse influenciar por lo que digan
los demás, sobre todo otros hombres “que
no cuestionan el modelo tradicional de masculinidad porque no quieren renunciar
a los privilegios que les aporta el sistema”, ya que: “soy consciente que los
hombres también tenemos que decir algo al respecto”
Si bien es cierto que como él
apunta, hay hombres que están completamente concienciados con que este otro,
“es el sistema más justo”, aún las estadísticas nos informan y contabilizan
que por cada una hora que los hombres dedican a las tareas del hogar (a las
tareas consideradas reproductivas), las mujeres dedican tres.
Pero él lo tiene claro y apuesta
por ello porque es una decisión que le supone: “El poder ser un ejemplo para mi hija fomentando una educación basada
en la igualdad y sin barreras de género. Me gustaría que mi hija tuviera las
mismas posibilidades tanto laborales, educativas, personales, …”
Tal y como Jesús afirma, esta
asunción de responsabilidades de manera más equitativa e igualitaria: “aumenta la calidad en la relación con mi
mujer e hija, disfrutando activamente de más tiempo con ellas”, pero no
sólo eso, según estudios realizados en nuestra región, el poder compatibilizar
equitativamente los roles de trabajo dentro y fuera del hogar genera otra serie
de ventajas que os compartimos a continuación: mayor igualdad y justicia en la
toma de decisiones familiares, aumento del poder económico familiar, incremento
en la autoestima y satisfacción personal y familiar, genera una estimulación
directa de la autonomía de las hijas e hijos y una mayor implicación de los
hombres en el trabajo reproductivo y de cuidados desde el avance en la
confianza en sí mismos como padres y en el desarrollo de habilidades específicas
de crianza y de educación de las personas (menores o dependientes) a su cargo.
Tal y como él nos comparte, la
Oficina de Igualdad del Valle del Jerte anima a que los hombres se sigan
comprometiendo junto con las mujeres en la consecución de un mundo igualitario.
Muchas gracias Jesús, esperamos
que sean muchos más hombres los que se sumen a este mensaje de “garantía de estabilidad
social y familiar”.
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